En esta obra, tras las explicaciones históricas y artísticas sobre la ermita soriana de San Baudelio de Berlanga, el autor escribe unos apuntes de simbolismo cristiano acerca de algunos elementos pictóricos para, seguidamente, adentrarse a defender su tesis central de que estamos ante un edificio construido por alarifes musulmanes como oratorio o morabito sufi, posteriormente cristianizado.
Este libro es, por otra parte, puede considerarse como un pequeño tratado de simbología medieval aplicada a la arquitectura y la pintura, especialmente en lo que respecta al esoterismo islámico.
SUBCAPITULO "La Ka’aba como modelo primordial de San Baudelio"
El cuatro es una constante en San Baudelio: la nave y el ábside son casi cuadrangulares, la techumbre piramidal de la nave es a cuatro aguas, la división cuartelaria en cuatro de la nave determina el tamaño del presbiterio, las dos basas superpuestas de la gran columna central cilíndrica son cuadradas, como lo es la forma del acceso a la gruta...
El cuadrado, junto con el centro, el círculo y la cruz, es uno de los cuatro símbolos fundamentales en la historia de la humanidad. Para Ya'qub es el más perfecto de los números por ser el de la inteligencia y el de las letras del nombre de Dios (ALLH). También el nombre hebreo de la divinidad tiene cuatro letras (JHVH), y la palabra Dios también se compone de cuatro letras, así que no es extraño que los pitagóricos tuviesen en la Tetraktys la base de su doctrina. Simboliza, por otra parte, lo sólido y tangible, el mundo material, la totalidad de lo creado. Por su vinculación a la cruz –incluso como despliegue de los lados del cubo– es un símbolo totalizador macrocósmico.
Chevalier y Gherbrant señalan que el cuadrado viene a representar a la Tierra, por oposición al Cielo, pero al mismo tiempo, y en otro nivel, "es el símbolo del universo creado, tierra y cielo, por oposición a lo no creado y al creador; es la antítesis de lo trascendente".
Entre los árabes la vivienda es cuadrada, como lo son los mausoleos con cúpula sobre las tumbas de los santos musulmanes. Siguiendo a Chevalier y Gherbrant leemos que "si comparamos el Islam con un edificio, diremos que el techo es el reconocimiento de la unicidad de Dios, los cuatro pilares la oración ritual, el impuesto, el ayuno anual y el peregrinaje a la casa de Dios", lo cual se simboliza perfectamente con la Ka’aba.
Y ahora que hemos llegado a la cúbica Ka’aba reseñaremos nuestra hipótesis acerca de que este recinto, el más sacro de todo el Islam, es el referente arquetípico de la nave mayor de este edificio soriano. Así lo expusimos en nuestra obra "Claves masónicas de los maestros constructores. De Córdoba al Camino de Santiago navarro". Sugeríamos allí que tal vez, en su origen, no estuviéramos ante una iglesita mozárabe cristiana sino ante un oratorio islámico construido por mandato de una cofradía esotérica islámica dada la gran abundancia de musulmanes que existían en este territorio, fundamentalmente bereberes.
Remitimos al lector interesado a dicho libro, donde encontrará diversos argumentos en defensa de nuestra hipótesis, entre los que citaremos que en las mezquitas y oratorios musulmanes las esquinas son las que se orientan hacia los cuatro puntos cardinales, como acontece en esta ermita soriana. Asimismo informábamos sobre la importancia esotérica trascendental que tienen las esquinas o ángulos entre sufies y shi’itas, y dábamos cuenta igualmente del esoterismo del cubo para los gnósticos shi’itas Hoy, cuatro años después, seguimos creyendo en esta hipótesis: la Ka’aba, con todo su simbolismo esotérico islámico, es el prototipo que tuvieron en cuenta los constructores de este edificio.
Todo edificio sacro es una copia de un modelo celestial, del malakut (en términos islámicos). El Templo de Jerusalén es el paradigma bíblico más evidente que tenemos de ello en el Antiguo Testamento, como lo es la Jerusalén Celeste en el libro del Apocalipsis. Las analogías y homologías entre los diversos mundos, encajados unos dentro de otros en forma de esferas celestes –hasta nueve, generalmente, en la cosmología islámica– son elementos hermenéuticos concurrentes en la ciencia de las correspondencias del esoterismo islámico o Ciencias de las Balanzas, cuya expresión más perfecta se encuentra en la Ciencia de las Letras (la kabala árabe). Según estas Ciencias de las Balanzas las analogías simbólicas tienen una jerarquía procesional desde los arquetipos puros hasta el reino mineral terrestre, es decir, que mediante un descenso procesional, de esfera inmediata superior a esfera inmediata inferior, los arquetipos de cada cosa se van corporalizando en el grado propio de manifestación que les corresponda desde la Materia Sutil a la Materia Solidificada. De ahí que por ejemplo, en cada esfera celeste, exista un Trono y una Ka’aba.
Leamos a Titus Burckhard: “El carácter axial de la Ka’aba es afirmado por una leyenda musulmana muy conocida, según la cual la «casa antigua», que por primera vez construyó Adán, que fue destruida por el Diluvio y reconstruida por Abraham, está situada en la extremidad inferior de un eje que atraviesa todos los cielos; en el plano de cada mundo celestial, otro santuario, frecuentado por ángeles, señala el mismo eje. El prototipo supremo de cada uno de estos santuarios es el Trono de Dios, a cuyo alrededor gira el coro de los espíritus celestiales, aunque más exacto sería afirmar que éste gira dentro de él, que el Trono Divino incluye a toda la creación”.
La Ka’aba se encuentra, por tanto, en el Centro del Mundo desde los orígenes de la humanidad. El V Imam (común para shi´itas septimanos y dodecimanos), Muhammad ibn ‘Ali al–Baqir (676–743), es el origen de una tradición que recurre a la imagen de la tienda como prototipo celeste para la primera Ka´aba. “En una tradición que se remonta al V Imam se cuenta que, cuando Adán hubo bajado del Paraíso, se quejó a Dios de la soledad y el carácter inhóspito de aquellos lugares. Entonces Dios hizo descender un pabellón, una tienda de entre las tiendas del Paraíso. El ángel Gabriel erigió esta tienda en el emplazamiento que debía ser el del templo de la Ka’aba, con la superficie de la tienda cubriendo exactamente la que sería la del templo futuro, coincidiendo respectivamente todos sus ángulos. El pilar central de esta tienda celestial era un poste de jacinto rojo. Sus cuatro postes eran de oro puro y tenían color amarillo. Sus cuerdas estaban trenzadas con hilos de seda como una cabellera y era de color violeta”, resume Henry Corbin en Templo y contemplación.
Ese pilar central de la tienda-Ka’aba adámica, que copia un modelo celeste, es la analogía referencial que tenemos para explicar el por qué se ha construido la palmera baudeliana en el centro de este edificio cúbico que imita a la Ka’aba.
El gnóstico shiita dodecimano Qazi Sa´id Qommi es el gran hermeneuta del simbolismo de los ángulos, lados y aristas de la forma cúbica de las diversas Ka’abas y Tronos en las esferas de los nueve cielos cósmicos “y más allá”, tal como pusimos de manifiesto en nuestro libro Las claves masónicas de los maestros constructores. En lo que respecta a este eje central del citado hadiz del V Imam también escribió sobre su simbolismo esotérico. “La tienda tipifica el Trono de la Soberana Unidad cuyo pilar central es la Suprema Forma Divina rebelada, la que aquí, como en la teosofía ismailí, es la primera Inteligencia del pleroma, el Nous supremo. Por ella subsisten las cimas y los abismos, los cielos y las tierras, testimonios de esta Unidad”. Es decir, que su referente arquetípico principial al es el Hombre Perfecto Primordial, del que hablaremos más adelante.
Todo Centro del Mundo, nos dice Mircea Eliade, es el lugar donde tienen lugar las teofanías y epifanías más excelsas, además su plasmación arquitectónica recrea modelos arquetípicos de la historia sagrada y de la génesis del Cosmos. Si la primera Ka’aba terrestre adopta la forma de una tienda cúbica con un poste central de jacinto rojo, tal forma constructiva es el modelo a seguir, y así se hizo en San Baudelio. Asimismo cabe recordar que, según el señalado relato del V Imam shiíta, el poste central de jacinto rojo se transformó en la piedra negra venerada en la Ka’aba terrestre, de tanta importancia cultual y simbólica en el islam.
Asimismo, al representar geométricamente Ibn al Arabi los cinco pilares del Islam, los concibe geométricamente en forma de un cuadrado en cuyo centro se encuentra el testimonio fundamental de que “No hay dios sino Lo Divino” (Sólo hay Lo Absoluto) mientras que en los ángulos ubica la fe al oeste, la azalá al sur, el ayuno al norte, la limosna al oeste y la peregrinación al este. Esta concepción akbarí es perfectamente trasladable a la planta cuadrangular de la nave principal de San Baudelio (el ábside es muy probable que se construyese para acoger la tumba del sheik espiritual sufí de este territorio islámico). Asimismo las esquinas simbolizan a los cuatro elementos, y su centro al quinto, el éter, origen primero, principial, de los otros cuatro. Y ese “quinto” pilar, esquina, "arkan", está representado en San Baudelio por la columna–tronco de palmera.
GUÍA ESPIRITUAL Y ARTÍSTICA DE SAN BAUDELIO
Autor: Ángel Almazán de Gracia
Editorial: Sotabur, SL, 2008
ISBN: 978-84-934567-1
Formato: 12x21 cms, 169 páginas, 150 fotos en color y B/N
13 €
INDICE
1) La reseña historiográfica
1.1. Estaban, que yo los vi
1.2. San Baudelio, hagiografía y culto
1.3. Vida monástica en San Baudelio de Casillas de Berlanga
1.4. La ermita
1.5. Datación de la construcción y la cuestión mozárabe
1.6. El sistema modulatorio de la planta y alzado
1.8. Cronología y filiación de las pinturas
1.9. San Miguel de Gormaz, el complemento más próximo
2) Apuntes de simbolismo cristiano
2.1. Tres grados iniciáticos
2.2. Paraíso y arca
2.3. Tridimensionalidad del microcosmos baudeliano
2.4. Zócalo que vela y desvela
2.5. Pinturas que parecen profanas pero no lo son
2.6. Crismón
2.7. Vida de Cristo
2.8. Palmera y fénix
2.9. Jerusalén Celeste
3) Apuntes de simbolismo islámico
3.1. Esoterismo y, en lo esotérico, el sufismo
3.2. ¿Recinto iniciático sufi?
3.3. La cueva de San Baudelio y la Sunna del Profeta
3.5. La cueva cual mihrab
3.6. La Ka’aba como modelo primordial de San Baudelio
3.7. El Árbol Trascendente de San Baudelio
3.8. El árbol como imagen del Hombre Perfecto
3.9. La palmera como hermana de Adán
3.10. Eje de los estados múltiples del Ser
3.11. Trono de Dios
3.12. Donde anida Fénix, Simorg, Anqa …
3.13. Árbol bendito y nicho de la Luz Muhammadiana
3.14. El Arca del Alma navegando en Mar del Trono
3.15. Lo islámico de las pinturas bajas
3.16. ¿Jugamos al ajedrez?
4) Apéndice
4.1. María y la palmera
4.2. Del plano al volumen
4.3. En torno al Pantocrátor y Tetramorfos
Algunos enlaces relacionados:
GUÍA ESPIRITUAL Y ARTÍSTICA DE SAN BAUDELIO
EL DROMEDARIO DE SAN BAUDELIO Y EL EXPOLIO
EL HUEVO FILOSOFAL
MODULOR DE LE CORBUSIER